El otro día estube hablando con una Docente de Educación Musical y me hizo muy buenos comentarios sobre estos pequeños artículos, lo cual me dió ánimos para seguir lo cual le agradezco mucho pues en sus comentarios me dijo que le habían servido de mucho.
El tratamiento de la melodía es tal vez más delicado y mucho más difícil que el del ritmo. Sabemos que cuando se trata de enseñar teoría musical, es más complejo para efectuar la lectura musical, la melodía que el ritmo. Evidentemente, esto se debe a que el ritmo tiene patrones de medida reconocibles (creo que todos conocemos el transcurso del tiempo y sabemos como medirlo), en cambio la melodía se basa en algo que no está al alcance de la mayoría de nosotros. (Si yo quiero medir un ritmo, puedo llevarlo a segundos y será fácilmente entendida la diferencia de duración de los sonidos; si quiero “mensurar” la melodía, no puedo sugerirle a un niño “emitir un sonido en 440 y luego otro en 415). El proceso termina siendo una memorización auditiva y muscular, que no es sencillo de adquirir.